La llegada del verano trae consigo desafíos particulares en cuanto a ciberseguridad para las empresas. Desde una disminución del personal hasta el uso de dispositivos personales o VPNs públicas para realizar actividades laborales, estos factores pueden debilitar las medidas de seguridad y ofrecer oportunidades perfectas para los ciberdelincuentes. A continuación, se presentan seis claves fundamentales para que las empresas puedan anticipar y prevenir ciberataques durante esta temporada.
1. Analizar y centralizar los datos sobre incidentes de seguridad
Es crucial almacenar de manera centralizada toda la información referente a incidentes de seguridad. A pesar de que ninguna empresa desea ser ciberatacada, la realidad es que el 53% de las empresas sufrieron ciberataques en el último año. Centralizar esta información permite analizar los incidentes para identificar puntos débiles y mejorar las medidas de seguridad.
2. Realizar pruebas de penetración y evaluaciones de vulnerabilidad
Simular ataques para evaluar la seguridad del sistema y entender su grado de vulnerabilidad es esencial. Las pruebas de penetración y las evaluaciones de vulnerabilidad ayudan a identificar brechas en la seguridad que los ciberdelincuentes podrían explotar. Estas pruebas deben ser realizadas regularmente para mantener un alto nivel de seguridad.
3. Comprobar y arreglar vulnerabilidades y actualizar software
Una vez identificadas las debilidades, es fundamental corregirlas de inmediato para evitar futuros ciberataques. Las actualizaciones de software, la reconfiguración de sistemas y la implementación de controles adicionales son algunas de las medidas más comunes. Es vital mantener una revisión constante de las actualizaciones de software y sistemas para estar siempre protegidos contra posibles amenazas.
4. Aplicar la autenticación multifactor (AMF) y proporcionar redes privadas virtuales (VPN)
Dado que muchos empleados estarán fuera de las oficinas, es importante ofrecer herramientas que garanticen la seguridad del trabajo remoto. La autenticación multifactorial (AMF), que combina contraseñas, tokens y huellas digitales, es una excelente medida. Además, proporcionar redes privadas virtuales (VPN) ayuda a proteger la información sensible de la empresa al reducir el riesgo de acceso no autorizado.
5. Inspeccionar y detectar comunicaciones cifradas sospechosas
Revisar constantemente las comunicaciones codificadas que entran y salen de los sistemas es crucial para identificar patrones o comportamientos sospechosos. La detección temprana de transferencias de datos inusuales o mensajes sospechosos puede prevenir puntos de entrada para los ciberdelincuentes. Bloquear contenido potencialmente peligroso desde el principio es una medida preventiva eficaz.
6. Identificar nuevos activos de hardware/software y datos en la red
Llevar un registro de todos los nuevos dispositivos, aplicaciones y datos que se añaden a la red mejora el control de los activos de la empresa y su seguridad. Este ejercicio también permite identificar y eliminar software malicioso mediante antivirus, protegiendo mejor la infraestructura digital de la empresa.
Implementar estas seis claves puede ayudar a las empresas a mantener una postura proactiva en la gestión del ciberriesgo, especialmente durante los meses de verano, cuando la vulnerabilidad puede ser mayor debido a las circunstancias mencionadas.