- Desde diciembre de 2023, las empresas deben tener canales de denuncias según la Ley de Protección del Informante.
- La Ley 2/2023 obliga a empresas desde 50 trabajadores a implementar estos canales antes de 2024.
- Los canales de denuncias permiten a cualquier persona iniciar un procedimiento de revisión independiente.
- La ética no debe confundirse con el uso del canal de denuncias, que se centra en cuestiones legales, no morales.
Canales de denuncias: una obligación legal
A partir del 1 de diciembre de 2023, empresas desde 50 trabajadores o más deben establecer deben establecer canales de denuncias, conforme a la Ley de Protección del Informante. Esta normativa deriva de la Directiva (UE) 2019/1987, que introduce nuevas obligaciones para garantizar que las denuncias internas se manejen adecuadamente.
La Ley 2/2023 especifica qué entidades están obligadas a contar con estos sistemas, con plazos que expiraron el 31 de diciembre de 2023. A partir de 2024, todas estas organizaciones deben operar dichos canales, lo que permite a cualquier persona presentar denuncias que serán evaluadas por un equipo independiente.
El funcionamiento de los canales de denuncias
Estos canales permiten que cualquier individuo denuncie irregularidades dentro de una organización. El proceso implica la creación de un grupo independiente que investiga y resuelve el caso, comunicando el resultado a las partes involucradas. Si es necesario, la información obtenida puede utilizarse en procedimientos judiciales posteriores.
Ejemplos recientes: Universidad y partido político
En un reciente conflicto universitario, un grupo de 150 personas se opuso a un Rector elegido democráticamente. Tras una investigación, el grupo independiente concluyó que las quejas no eran más que inconformidades de «malos perdedores».
En otro caso, un partido político regional tomó decisiones contrarias a las normativas del partido nacional. El órgano competente resolvió que primaba la normativa nacional, y todos aceptaron el veredicto.
Confusión entre ética y legalidad
En ambos casos, se observó cómo se confundía el término ética con la función de un canal de denuncias. Un canal de denuncias se enfoca en cumplir con la normativa legal, pero la ética implica actuar conforme a principios morales generalmente aceptados por la sociedad. Es crucial no prostituir el concepto de ética al utilizar incorrectamente estos términos.