- Expertos resaltan la importancia de que la IA en salud cumpla con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) para garantizar la privacidad y seguridad de los pacientes.
- La normativa de IA, que entró en vigor en 2024, busca regular el uso seguro y ético de estas tecnologías en el sector sanitario.
- Se destacó la necesidad de implementar medidas preventivas y de transparencia en los sistemas de IA, protegiendo los datos personales y evitando usos indebidos de la tecnología.
- Las neurotecnologías, que recaban neurodatos, son un nuevo reto en cuanto a protección de datos, ya que involucran información extremadamente sensible.
La IA en el sector sanitario y los desafíos normativos
El sector sanitario se encuentra en un momento crucial debido al creciente uso de inteligencia artificial (IA) y nuevas tecnologías, según se destacó en la Jornada Retos en Protección de Datos ante las TIC y la IA, organizada por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) y la Fundación Global Salud. La importancia de armonizar innovación tecnológica con la protección de los derechos fundamentales de los pacientes fue uno de los temas centrales del evento.
Luján Sanjuán, gerente del Hospital San Vicente y vocal de ASPE, destacó la necesidad de que los avances tecnológicos respeten la privacidad y seguridad de los datos. La IA, que tiene un gran potencial en el diagnóstico y tratamiento, debe cumplir con el RGPD para garantizar que los pacientes mantengan control sobre su información personal. Sanjuán subrayó que la protección de datos no es solo una obligación legal, sino una cuestión ética.
Implicaciones de la IA en la protección de datos
La reciente aprobación del Reglamento de IA por la Unión Europea, que será aplicable a partir del 2 de agosto de 2026, salvo:
- Los capitulos I y II que serán aplicables a partir del 2 de febrero de 2025;
- El capítulo III, sección 4, el capítulo V, el capítulo VII y el capítulo XII y el artículo 78 que serán aplicables a partir del 2 de agosto de 2025, a excepción del artículo 101;
- El artículo 6, apartado 1, y las obligaciones correspondientes del presente Reglamento que serán aplicables a partir del 2 de agosto de 2027.
pretende regular el uso de estas tecnologías de manera segura, ética y confiable. La IA tiene un gran potencial, especialmente en el diagnóstico temprano de enfermedades, pero su uso debe estar alineado con las leyes de protección de datos para evitar vulneraciones de derechos.
Muchos sistemas de IA en salud aún necesitan una revisión profunda en términos de protección de datos, ya que muchas veces las innovaciones tecnológicas no garantizan un nivel adecuado de calidad y seguridad.
La importancia de la verificación y la transparencia
En la jornada también se abordó la necesidad de transparencia en los sistemas de IA que manejan datos personales sensibles. Existe una relevancia de las tarjetas modelo, que funcionan como «etiquetas nutricionales» para la IA, y que informan sobre el propósito del tratamiento, los datos utilizados y los colectivos vulnerables que podrían verse afectados. Estas tarjetas aseguran que los pacientes estén informados sobre cómo se utilizan sus datos.
Desafíos de las neurotecnologías
Un tema destacado son las neurotecnologías, que recogen datos del cerebro y del sistema nervioso. Los neurodatos son extremadamente sensibles y que su tratamiento debe realizarse con las máximas garantías.
El uso indebido de neurotecnologías podría suponer un alto riesgo para la privacidad mental, algo que aún debe regularse más estrictamente a nivel mundial.
Tecnología y confianza
La innovación en IA ofrece grandes oportunidades para mejorar la atención sanitaria, pero debe estar acompañada de cumplimiento normativo riguroso en materia de protección de datos. La transparencia, el respeto a los derechos fundamentales y la ética deben ser ejes centrales en la implementación de estas tecnologías para evitar riesgos para los pacientes y asegurar la confianza en los nuevos desarrollos.