En el sector de la construcción, especialmente en proyectos públicos, el riesgo de incurrir en prácticas fraudulentas o corruptas es elevado. Licitaciones amañadas, sobrecostes injustificados, comisiones encubiertas o desviación de fondos son solo algunas de las irregularidades que pueden afectar gravemente a empresas y administraciones. Por eso, aplicar medidas de control no es solo una recomendación ética: es una exigencia legal y reputacional. Saber cómo gestionar el compliance en el sector construcción: previniendo fraudes y corrupción en proyectos públicos es clave para competir con garantías y protegerse frente a responsabilidades penales o sancionadoras.
Desde la entrada en vigor del nuevo marco normativo sobre integridad institucional y responsabilidad de las personas jurídicas, contar con un programa de Compliance no es opcional. Es un elemento diferenciador en licitaciones públicas, una herramienta preventiva y una exigencia de transparencia cada vez más valorada.
En este artículo conocerás qué medidas aplicar, cómo estructurar un sistema eficaz y qué errores evitar. También descubrirás cómo puede ayudarte un servicio profesional como el de Compliance para adaptarlo a tu operativa diaria.
Riesgos específicos del sector construcción
El sector de la construcción opera bajo condiciones singulares que lo hacen especialmente expuesto a prácticas ilícitas. Entre ellas destacan:
Procesos de contratación pública con múltiples actores y fases.
Grandes presupuestos con márgenes de maniobra en certificaciones y costes.
Subcontrataciones en cascada difíciles de controlar.
Intervención de agentes políticos, técnicos y empresas privadas.
Baja cultura de denuncia interna o controles independientes.
Este contexto propicia la aparición de fraudes, conflictos de intereses, falsificaciones documentales, pagos irregulares o sobornos, prácticas que pueden acarrear graves sanciones, inhabilitaciones y procesos penales.
El compliance se convierte en el sistema de prevención y detección más eficaz para evitar que estos riesgos desemboquen en consecuencias irreparables para la empresa.
¿Qué es el compliance y cómo se aplica en construcción?
Un programa de compliance es un modelo interno de prevención, gestión y control diseñado para garantizar el cumplimiento de la normativa legal y ética en todas las actividades de una organización.
En el sector de la construcción, este modelo debe adaptarse a los procesos propios del sector y contemplar los siguientes elementos:
1. Análisis de riesgos legales y operativos
El punto de partida es identificar los puntos críticos de riesgo, como:
Manipulación de licitaciones o concursos públicos.
Facturación falsa o duplicada.
Subcontratación sin control documental.
Falsificación de certificaciones de obra.
Trato de favor a proveedores o adjudicatarios.
Regalos o dádivas a funcionarios públicos.
Uso indebido de fondos públicos.
2. Código ético y políticas anticorrupción
Es esencial contar con un código de conducta sectorial, que incluya:
Principios de actuación en contratación pública.
Normas sobre regalos, invitaciones o relaciones institucionales.
Protocolo de conflictos de interés.
Normas sobre subcontratación y homologación de proveedores.
3. Procedimientos internos de control
El sistema debe documentar con precisión los controles que se aplican, por ejemplo:
Revisión de licitaciones y ofertas por áreas independientes.
Supervisión financiera de certificaciones y pagos.
Auditoría de los contratos de subcontratación.
Registro y trazabilidad de decisiones clave.
Control de visitas, reuniones y regalos institucionales.
Estas medidas deben formar parte de un sistema estructurado como el que ofrece el servicio de Compliance, adaptado específicamente a los riesgos del sector construcción.
4. Canal de denuncias interno
La Ley 2/2023 obliga a todas las empresas de más de 50 trabajadores a disponer de un canal ético interno, confidencial y seguro, que permita denunciar irregularidades.
Este canal debe ser accesible, gestionado de forma imparcial y respetar la protección del denunciante.
5. Formación continua
Uno de los errores más comunes es implementar el sistema sin formar al personal. Todos los empleados deben conocer:
Los riesgos asociados a su función.
Qué conductas son inaceptables.
Cómo actuar ante una situación de posible fraude o corrupción.
La formación debe adaptarse a perfiles técnicos, administrativos y directivos.
6. Supervisión y mejora continua
El programa de compliance debe actualizarse con frecuencia, especialmente ante cambios normativos, reestructuraciones internas o nuevos contratos públicos.
Consecuencias de no aplicar compliance en proyectos públicos
La falta de un sistema de cumplimiento eficaz puede tener consecuencias graves, tanto legales como reputacionales. Entre las más habituales se encuentran:
Multas por fraude a la administración.
Responsabilidad penal por corrupción, cohecho o falsedad documental.
Pérdida de contratos públicos o inhabilitación para contratar con el sector público.
Daños reputacionales difíciles de revertir.
Intervención judicial de la empresa o bloqueo de licitaciones.
Además, en los últimos años se han intensificado los controles en materia de integridad pública y transparencia, lo que hace imprescindible acreditar medidas preventivas.
Requisitos normativos aplicables al compliance en construcción
La normativa que afecta directamente al compliance en este sector incluye:
Código Penal (reforma de 2010 y posteriores): establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas.
Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público: refuerza el principio de integridad y prohíbe adjudicar contratos a empresas con condenas por corrupción.
Ley 2/2023 reguladora de la protección de informantes: obliga a disponer de canales internos de denuncia.
Directivas europeas sobre transparencia, contratación y lucha contra el fraude.
Normas fiscales, laborales y de prevención de riesgos laborales.
Conocer y aplicar esta normativa es una tarea compleja, que exige apoyo especializado.
Claves para un programa de compliance eficaz en construcción
Te resumimos los elementos que no pueden faltar en un modelo eficaz para el sector:
Diagnóstico personalizado de riesgos según tipo de obra y cliente.
Documentación clara, operativa y revisable.
Controles automatizados en procesos financieros, de licitación y de certificación.
Formación continua y especializada para todos los perfiles.
Supervisión independiente del sistema.
Canal de denuncias funcional y garantista.
Implementar estas medidas de forma estructurada y con apoyo profesional permite reducir significativamente los riesgos de fraude o corrupción.
Ejemplos reales de sanciones por falta de compliance
En los últimos años, múltiples constructoras han sido objeto de investigaciones judiciales o sanciones administrativas por prácticas corruptas. Algunos ejemplos:
Adjudicación irregular de contratos en connivencia con funcionarios públicos.
Sobreprecios encubiertos en certificaciones de obra.
Pago de comisiones a cambio de adjudicaciones.
Uso de testaferros para canalizar fondos ilícitos.
En muchos casos, la existencia de un programa de compliance robusto habría permitido detectar y prevenir estas prácticas, o al menos atenuar las consecuencias legales.
¿Cómo ayuda un sistema profesional de compliance a prevenir estos riesgos?
Un proveedor especializado puede aportar:
Diagnóstico inicial de riesgos y mapa de procesos.
Elaboración de todo el sistema documental adaptado.
Implantación de canales de denuncia, protocolos y controles.
Formación especializada y acompañamiento continuo.
Actualización ante cambios normativos o contractuales.
El servicio de Compliance aporta soluciones adaptadas al sector de la construcción, con herramientas operativas y trazables para garantizar el cumplimiento normativo en cada fase del proyecto.
¿Gestionas proyectos públicos en el sector construcción?
Proteger tu empresa frente a riesgos legales, sanciones o inhabilitaciones pasa por contar con un sistema de cumplimiento riguroso y adaptado a tu operativa.
En Audidat diseñamos e implantamos sistemas preventivos y prácticos para empresas constructoras que licitan con la administración, a través del servicio de Compliance. Una solución profesional, actualizada y sin compromiso, ajustada a los retos del sector.
Preguntas frecuentes
¿Es obligatorio el compliance para participar en licitaciones públicas?
No siempre es obligatorio, pero cada vez más administraciones lo valoran como criterio de adjudicación. Además, contar con un sistema eficaz puede evitar exclusiones por causas legales.
¿Qué tamaño de empresa necesita un programa de compliance?
Cualquier empresa, independientemente de su tamaño, puede incurrir en riesgos legales. Las pequeñas constructoras también deben aplicar medidas preventivas si licitan con el sector público.
¿Qué pasa si se detecta una práctica corrupta dentro de la empresa?
Si no hay un programa de compliance, la empresa puede ser penalmente responsable. Si existe un modelo preventivo eficaz, puede alegarse exención o atenuación de la pena.
¿El canal de denuncias es obligatorio en construcción?
Sí, si la empresa tiene más de 50 trabajadores o participa en contratos públicos relevantes. El canal debe ser seguro, confidencial y cumplir con la ley 2/2023.