La protección de datos personales ante el uso de la inteligencia artificial (IA) es esencial para garantizar la privacidad y seguridad de los individuos en un entorno laboral y tecnológico. La inteligencia artificial trae consigo numerosos retos, especialmente en el sector laboral, donde los algoritmos pueden tomar decisiones automatizadas que afectan los derechos fundamentales de los trabajadores.
Promoción de la Inteligencia Artificial Ética
Las empresas deben promover el uso de una inteligencia artificial ética, confiable y respetuosa con los derechos fundamentales. Esto implica permitir a los usuarios controlar sus datos mediante opciones de consentimiento claras y la gestión de sus preferencias de privacidad.
Sello de calidad para los algoritmos
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital prevé la promoción de un sello de calidad para los algoritmos. Este sello certificará que los algoritmos cumplen con estándares de calidad, ética y seguridad, garantizando su desarrollo y uso responsable y transparente.
Guía de la AEPD
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha creado una guía que aborda los temas relacionados con las decisiones automatizadas, evaluando cómo la IA puede predecir, evaluar y decidir sobre el desempeño y evolución de las personas. La IA puede desempeñar dos roles distintos:
- Apoyo en el proceso de decisión, dejando la decisión final a un ser humano.
- Toma y ejecución autónoma de decisiones.
Ética de la Inteligencia Artificial
La ética de la inteligencia artificial protege valores como la dignidad, libertad, democracia, igualdad, autonomía individual y justicia frente al control de un razonamiento mecánico. La Comisión Europea trabaja en definir una inteligencia artificial confiable, que debe cumplir con siete requisitos clave:
- Supervisión y control humanos.
- Solidez técnica y seguridad.
- Gestión de la privacidad y protección de datos.
- Transparencia y diversidad.
- No discriminación y equidad.
- Bienestar social y ambiental.
- Rendición de cuentas.
Normas del RGPD para el tratamiento de datos
Para asegurar que el tratamiento de datos cumple con las normas del RGPD, se debe:
- Existir una base legal que legitime el tratamiento de datos personales.
- Informar a los titulares de los datos y garantizar la transparencia.
- Proporcionar mecanismos para el ejercicio de derechos de los titulares.
- Aplicar el principio de responsabilidad proactiva, gestionando el riesgo para los derechos y libertades de los individuos, incluyendo mantener un registro de actividades de tratamiento.
- Cumplir con los requisitos para realizar transferencias internacionales de datos.
Un uso responsable
La industria de la inteligencia artificial necesita guías y apoyo para cumplir con la normativa y asegurar la seguridad jurídica en sus proyectos. Para proteger los datos personales y cumplir con el RGPD, las soluciones de IA deben ser objetivas y gestionadas con garantías adecuadas. La Guía de la AEPD destaca que los riesgos de la IA pueden amplificar problemas éticos, por lo que es crucial utilizar estrategias de transparencia, gestión de riesgos y mecanismos de auditoría. El desafío no está solo en la tecnología, sino en su uso responsable, evitando delegar completamente en sistemas de IA sin supervisión crítica y protegiendo adecuadamente los datos.