
¿Qué es un Delegado de Protección de Datos y por qué lo necesitas?
Definición del Delegado de Protección de Datos (DPD / DPO) El Delegado de Protección de Datos (DPD o DPO por sus siglas en inglés) es la figura encargada de supervisar el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la LOPDGDD dentro de una organización. Su papel es clave para garantizar que el tratamiento de datos personales se realice conforme a la normativa vigente. Funciones principales del DPO Supervisar el cumplimiento del RGPD y la LOPDGDD. Asesorar sobre evaluaciones de impacto y medidas de seguridad. Actuar como punto de contacto con la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Formar y sensibilizar al personal sobre protección de datos. ¿Cuándo es obligatorio un DPO? Estás obligado a contar con un delegado de protección de datos externo o interno si: Eres una autoridad u organismo público. Tu actividad principal implica una observación habitual y sistemática de interesados a gran escala. Tratas categorías especiales de datos (salud, ideología, orientación sexual, etc.) a gran escala. Ventajas de contar con un DPD externo Ahorro de costes y tiempo en formación interna. Garantía de experiencia y especialización legal. Reducción de riesgos de sanciones por incumplimiento. Sanciones por no contar con un DPD No designar un DPO cuando es obligatorio puede conllevar sanciones de hasta 10 millones de euros o el 2% de la facturación anual. Además, la AEPD puede iniciar inspecciones y procesos sancionadores. ¡Evita riesgos y protege tu empresa! Si no estás seguro de si necesitas un DPO, consulta nuestra consultoría en protección de datos o contrata un delegado de protección de datos externo para garantizar el cumplimiento normativo sin complicaciones.